
02 May La mayor granja solar flotante del mundo empieza a funcionar en China
China es noticia por su contaminación y también por sus grandes proyectos de energía renovable. En un país tan grande, poblado y activo a nivel fabril, lo suyo son los extremos, siempre en busca de un equilibrio que se resiste en llegar.
Esta vez la noticia es positiva, tremendamente esperanzadora de cara a reducir emisiones de efecto invernadero y también para conseguir una menor polución atmosférica. Al tiempo que constituye un ejemplo para el mundo la inauguración de este macro proyecto verde.
Se trata de la planta solar de este tipo más grande del mundo, con una potencia de hasta 40 megavatios, ubicada en la provincia de Anhui. Se trata de la instalación solar más grande del mundo de este tipo.
Su inauguración ha supuesto que otras granjas solares flotantes que hasta ahora se consideraban las más grandes pasen a un segundo plano, como las ubicadas en Australia o en la India.
Granja solar en un lago
El proyecto lo ha puesto en marcha la compañía china Sungrow Power Supply, proveedor global de sistemas de convertidores fotovoltaicos, uno de los mayores del mundo, y la elección de un lago para su ubicación no es casual. Entre otras ventajas, el agua está menos fría que el ambiente cuando bajan las temperaturas, una calidez que ayuda a que la generación de energía sea mayor. Igualmente, la evaporación de agua en la zona es menor y, aun siendo más cálida por su poca profundidad, también se produce un enfriamiento de su superficie a consecuencia de las placas.
Por último, su mantenimiento es menos costoso, pues no ocupa una zona en tierra firme, a la vez que reduce la demanda de tierras, otro aspecto positivo. El lago, curiosamente, se formó por la actividad minera en la zona, especialmente la extracción del carbón.
Fue a consecuencia de la actividad minera y las inundaciones provocadas por las lluvias como se creó esta laguna de poca profundidad, de entre 4 y 10 metros. Según Sungrow, la composición del agua, básicamente mineralizada, la hace idónea para este fin o, si se quiere, desaconseja su utilización para otros posibles usos.
Como ocurre con otras plantas flotantes de energía solar, su capacidad para reducir la evaporación del agua es muy ventajosa, a lo que hemos de sumar un aire ambiente más frío por la misma existencia del agua. De este modo, sobre todo en ambientes calurosos y húmedos, los paneles están menos expuestos al aumento de las temperaturas.
Recordemos que la exposición del panel solar a las temperaturas ambiente supone una disminución del rendimiento en función de lo que se llama el «coeficiente de temperatura». Por último, Sungrow apunta que se ha ahorrado en transporte, tanto a nivel económico como en emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta menor huella de carbono ha sido posible gracias a su concepto, basado en un diseño a partir de grandes contenedores, con materiales especialmente concebidos para poder obtener buenos resultados en un entorno con tanta humedad. Una adaptación cuyos resultados ayudarán a tomar nota a la compañía de cara a perfeccionar la infraestructura, si fuese necesario.
China, líder en fotovoltaica
China, a la cabeza en energía solar. Los últimos datos de los que se disponen pertenecen a un estudio cuyos resultados han sido publicados esta semana por la FAO, hacen relación a la cantidad de puestos de trabajo que generó el sector de las renovables, con China a la cabeza, seguida de otros países como Brasil, Estados Unidos, India, Japón o Alemania.
Solo en China, siempre según el mismo informe, 3,64 millones de personas trabajaron en energías renovables el pasado año, lo cual supone un aumento del 3,4 por ciento con respecto al 2015, y las perspectivas de futuro son buenas. Además, hay que tener en cuenta que este subsector es el que más puestos de trabajo genera.
Si el pronóstico del trabajo se cumple, en 2030 las renovables generarán 24 millones de puestos de trabajo. Otra cosa es la producción y la calidad de la misma. Con respecto a esta última, China tiene mucho que mejorar. Si bien el país es un productor líder de placas fotovoltaicas, uno de sus puntos débiles es la calidad de los mismos.
Lógicamente, hay paneles de más alta calidad, pero muchos de los fabricados en China e India han dado malos resultados. Su producción, sin embargo, podría ir mejorando habida cuenta del descenso de los costes, aunque los costes de fabricación de esta tecnología siguen siendo en China los más bajos del mundo.
Sea como fuere, no cabe duda de que China tiene interés en producir más y mejor, sobre todo considerando la creciente competencia global que tiene el sector en el actual momento histórico de transición hacia una sociedad descarbonizada. Conseguir producir mayores cantidades a menor coste, dentro de las economías a escala, será un objetivo ineludible sin dejar de lado la calidad y también la adaptación a distintas necesidades.
Conclusiones
En términos prácticos, el rendimiento de las granjas solares es sinónimo de autosuficiencia energética, en cuanto que puede producir la energía necesaria para alimentar a los hogares de la zona. En concreto, la instalación se encuentra en un lago artificial de Huainan.
La instalación llega poco después de que se inaugurara una planta solar en Hefei, una región cercana, a finales de 2016, con capacidad 20 megavatios, la mitad que ésta. Con su producción se la logrado cubrir las necesidades de una población alrededor de 14 mil personas, por lo que la que nos ocupa podría hacer lo propio con el doble de población.
Se avecinan buenos tiempos para el autoconsumo eléctrico
Por Ana Isan. Actualizado: 27 junio 2018
La proposición de mejoras clave en los textos comunitarios sobre la energía y el clima por parte de la Comisión Europea (CE), el brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE), se esperaba para finales de año. Finalmente, ha llegado el momento y podemos afirmar que gracias a la futura directiva sobre renovables, en breve empezarán a correr buenos tiempos para la lírica el autoconsumo eléctrico.
En efecto, las energías renovables en general y, en concreto, el autoconsumo eléctrico se verán impulsados en el espacio comunitario, lo cual significa un cambio cualitativo en el ámbito español. Al margen de las peculiaridades de las distintas normativas nacionales, la española actualmente obstaculiza el avance en ambos aspectos.
Se trata, en suma, de fomentar la participación de los consumidores en la generación de energía mediante una normativa favorable, que acabe con normativas restrictivas. Que, en definitiva, no dificulte la producción de electricidad para consumo propio y venta de excedentes.
Las nuevas medidas energéticas que prepara la CE en forma de directivas, cuya presentación se prevé para el 30 de noviembre, se centran tanto en las energías renovables como en la eficiencia energética y el mercado interior de la energía. Descubre a continuación en EcologíaVerde, por qué se avecinan buenos tiempos para el autoconsumo eléctrico.
Cumplir el objetivo del 2030
El fin de este paquete de medidas busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para cumplir los objetivos del 2030 y convertir Europa en el mercado de las energías verdes más importante del mundo.
Dentro de los sectores que deben mejorarse para lograrlo es clave fomentar el autoconsumo y también, por ejemplo, el sector del transporte o la potenciación de los bosques como sumideros de carbono.
Los objetivos de sostenibilidad que la UE se ha marcado para entonces exige la reducción del 40 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, en relación a los niveles de 1990. La intención, por otra parte, es que el 27 por ciento de la energía que se consuma proceda de fuentes renovables.
Los recortes en energías renovables serán prohibidos
La transición energética que está impulsando Bruselas hará uso de a Comisión Europea está preparando un amplio paquete de medidas energéticas, entre las que se encuentra el fomento del autoconsumo como parte de las nuevas directivas. Además, para avanzar en la descarbonización de la economía se prohibirán los recortes a las energías renovables.
Con ello se busca garantizar que no haya pasos atrás en proyectos subvencionados, tanto en cuanto al nivel de ayudas concedidas como en las condiciones. Una evidente reacción a políticas penalizadoras, como la española. De hecho, es una novedad que supone una declarada reacción a los recortes llevados a cabo en nuestro país en los últimos años.
Fomento del autoconsumo
El artículo 21 de la mencionada directiva se dedica al autoconsumo eléctrico. La normativa europea obligará a modificar la legislación española para acomodarla a aquella. Por lo tanto, será necesario modificar el Real Decreto 900/2015 en el sentido apuntado, una excelente noticia para usuarios particulares, tanto personas físicas como jurídicas.
Es decir, básicamente para el autoconsumo en hogares y en empresas, así como en espacios comunes como centros comerciales, inmuebles y otros lugares donde se dispongan de tecnologías propias o compartidas. Sin duda, una interesante opción cuando se trata de lograr una mayor eficiencia a nivel económico (amortización) y también ambiental.
Las disposiciones serán menos restrictivas en puntos estratégicos, que supondrán un cambio muy positivo, dando la vuelta a la situación como si de un calcetín se tratase. Por ejemplo, gracias a la directiva el autoconsumo compartido dejará de estar prohibido.
El capítulo de la venta de excedentes también marcará un antes y un después. No será necesario llegar a producir el mínimo de los 100 kilovatios actuales para poder hacerlo. Por otra parte, autoconsumidores que compartan instalaciones se consideran por separado y pueden vender excedentes como tales. Aun siendo pequeños productores se permitirá la venta a precio de mercado a la red pública o a un precio determinado cuando se trate de una venta a otro consumidor.
Tanto si tuviesen instalaciones propias como compartidas, por lo tanto, podrán venderlos, si lo desean utilizando los denominados agregadores de mercado. Toda una revolución, si tenemos en cuenta que, hoy por hoy, la única opción legal es regalarlos.
La ampliación del margen de producción también es otro gran cambio que esperamos con la nueva normativa. La pequeña gran diferencia está en la consideración de consumidores, es decir, en que no sean según la ley productores, aunque ejerzan su derecho a la venta.
Gracias a ello, se fomenta la venta, pues no ser considerados productores significa mantener un estatus más favorable para ello. Sin embargo, habrá un límite, si bien es muy razonable. Por un lado, los particulares pueden vender los excedentes de electricidad mientras no superen los 10 MWh anuales y, e el caso de empresas, se fija en los 500 MWh anuales.
De nuevo, la diferencia con respecto a la actualidad supone una mejora sustancial. No en vano, hoy son la capacidad de las instalaciones las que se toman como referencia, al margen de la producción. en función de las instalaciones. O sea, no se tiene en cuenta la producción, siendo productores a ojos de la ley aquellos titulares que cuenten con instalaciones que superen los 100 kW.
Así las cosas, los tiempos que vienen serán favorables al autoconsumo. No cabía otra posibilidad, si realmente se quiere avanzar hacia una sociedad baja en carbono. De lo contrario, la lucha contra el cambio climático que debemos emprender a nivel global, sencillamente estaría condenada al fracaso desde el principio. Por suerte, además, las energías verdes salen a cuenta.
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